Prensa LAUICOM- La Universidad Internacional de las Comunicaciones manifiesta el más absoluto repudio por el asesinato premeditado y cobarde de cinco periodistas de la cadena informativa Al Jazeera en Gaza, perpetrado por el ejército de ocupación israelí, como parte de un patrón de acción para silenciar a la prensa.
Como comunicadores, defensoras y defensores del derecho fundamental a la información, expresamos nuestro más enérgico rechazo al atentado terrorista selectivo ejecutado contra el equipo de Al Jazeera integrado por los periodistas y comunicadores Anas Al-Sharif, Mohammed Qreiqeh, Ibrahim Zaher, Mohammed Noufal y Moamen Aliwa, cerca del hospital Al-Shifa, en la Franja de Gaza.
Los hechos, ocurridos mientras los comunicadores se encontraban en una carpa habilitada para prensa, evidencian un ataque deliberado contra civiles dedicados a informar al mundo sobre la brutal agresión que ya ha cobrado la vida de más de 60.000 palestinos. Los periodistas no estaban en un frente de combate. No representaban una amenaza militar. Eran voces que, desde el epicentro del horror cometido por la ocupación militar, cumplían con su deber de informar con coraje, bajo condiciones extremas.
Al Jazeera y organismos internacionales han denunciado reiteradamente una campaña de estigmatización y hostigamiento contra sus corresponsales en Gaza. Estos hechos forman parte de un patrón inaceptable: criminalizar a quienes ejercen el periodismo para justificar su eliminación física.
Desde octubre de 2023, se estima que 237 periodistas han sido asesinados en Gaza. Esta cifra no es un accidente. Es el resultado de un entorno en el que la prensa libre es sistemáticamente atacada y silenciada con impunidad.
Israel ha negado el acceso a periodistas internacionales, forzando a los medios globales a depender de corresponsales locales. Hoy, esos corresponsales están siendo eliminados uno a uno. El mensaje es claro: no habrá testigos. No habrá memoria. No habrá verdad.
Este ataque no solo priva a sus familias y colegas de justicia; priva al mundo de su derecho a saber. Silenciar a los periodistas no detiene la historia. Solo la distorsiona.
Exigimos una investigación independiente, internacional y transparente sobre este crimen. Exigimos que cesen los ataques contra personal de prensa. Exigimos que se respete el estatus civil de los comunicadores, protegidos por el derecho internacional humanitario.
La libertad de prensa no es negociable. Tampoco lo es la vida de quienes la ejercen.
Por la verdad, por la memoria, por la dignidad del oficio.
¡Exigimos el fin del genocidio contra el pueblo de Gaza!
¡Gaza vivirá! !Palestina será libre!

Anas Jamal Mahmoud Al-Sharif, periodista.