Prensa LAUICOM – El doctor y filósofo de la comunicación Fernando Buen Abad, en una entrevista con Rompiendo TV realizada el 29 de octubre de 2025, habla de los ataques a “lanchas sospechosas“ realizados por Estados Unidos, siendo caracterizado como “un asesinato impregnado de todo el horror del autoritarismo“. El doctor en filosofía afirma que E.E.U.U. sentencia, asesina a personas de las que nada se sabe y que así fueran narcotraficantes, no deben ser juzgadas sin debido proceso, sin juicio y sin pruebas. A su vez expresa el hecho de que no es necesario esperar más asesinatos, “basta con uno, para que el mundo tenga argumentos suficientes de repudio y rechazo ante estos desplantes criminales del gobierno norteamericano“.
Buen Abad menciona que existe un sin número de maneras en las que se podría hacer una caracterización al gobierno de los Estados Unidos, de las cuales destaca la necropolítica, en donde ellos deciden quien vive y quien muere, sin embargo el pensador crítico prefiere realizar una clarificación perfectamente transparente y agrega que “esto es un dispositivo de un gobierno asesino“.
Posteriormente comenta que esta estrategia llamada «lucha contra el narcotráfico», inventada por la Casa Blanca, quienes intentan ocultar que el eje y el mercado de este crimen organizado se encuentra en Estados Unidos, es realizada con el fin de obtener los recursos de latinoamérica.
«Hay que hacer un esfuerzo por entender nuestro presente, no caer en fake news y en los medios de comunicación que aplauden lo que está sucediendo y además nos presentan como ídolos a Donald Trump y a todos sus cómplices» menciona Buen Abad durante la entrevista.
Además ha expresado su preocupación sobre «¿Qué es lo que van a hacer los pueblos que no quieren más imperialismo, mientras se tiene la actitud del capitalismo en esta fase de destrucción?» y menciona tres necesidades de urgencia real contra la lógica del imperio, fundamentales para dar un batalla a corto plazo, y ayudar a los pueblos a conquistar el poder para sí mismos: primero consolidar la unidad en los pueblos y de los programas de lucha, segundo, es indispensable la autocrítica como ciencia de la reconstrucción de la fraternidad y tercero, recomponer la información de las agendas, realzando las voces de los que están en pie de lucha dando la batalla.

