Prensa LAUICOM— En un encuentro entre tecnología y cultura, el Magister Martín Augusto Román, docente de la Universidad Internacional de las Comunicaciones (LAUICOM) presentó la ponencia de «El lenguaje: El Primer Algoritmo de la Humanidad. La Inteligencia Artificial y el Lenguaje Humano» en la histórica Casa Nacional de las Letras Andrés Bello.
El evento giró en torno a una idea central: el lenguaje no solo es la herramienta fundamental de la comunicación humana, sino que también representa el primer sistema simbólico, el primer código, el primer algoritmo que la humanidad construyó para organizar el pensamiento, transmitir conocimiento y crear significado.
El lenguaje como origen del pensamiento algorítmico
Durante su exposición, Román destacó que, en la era de la inteligencia artificial, el lenguaje ha vuelto a ocupar un lugar central, aunque ahora bajo nuevas reglas. Explicó que cada palabra, cada frase que escribimos o pronunciamos, es descompuesta por los modelos de IA en unidades mínimas llamadas tokens, que constituyen la materia prima con la que las máquinas “aprenden” a entender y generar lenguaje. Una transformación silenciosa que convierte el habla humana en datos procesables. Sin embargo, esta conversión no es neutral: depende de qué lenguas se usan, quiénes las producen y cómo se priorizan en los sistemas tecnológicos.
El Magister presentó datos sobre la hegemonía lingüística en el mundo digital: el 98% de los artículos científicos se publican en inglés, el 50% de los libros digitales están en inglés, y más del 50% de los contenidos audiovisuales globales también lo están. Esta dominancia tiene consecuencias profundas: los modelos de inteligencia artificial se entrenan predominantemente con datos en inglés, lo que sesga su comprensión del mundo y marginaliza otras lenguas, culturas y formas de pensamiento.
Esta concentración del poder tecnológico se refuerza porque Estados Unidos y China lideran la carrera global por el dominio de la IA, no solo por su inversión y capacidad técnica, sino porque controlan los ecosistemas lingüísticos y digitales desde los cuales se desarrolla la inteligencia artificial. Los códigos se escriben en inglés o mandarín, las plataformas globales operan en estos idiomas, y los modelos más avanzados reproducen una visión del mundo que rara vez incluye las realidades del Sur Global.
Ante este panorama, el Magister lanzó un llamado al desarrollo del pensamiento crítico como herramienta esencial para enfrentar la era algorítmica. “No se trata de rechazar la IA, sino de comprender cómo funciona, qué intereses sirve y cómo podemos transformarla desde nuestras propias realidades”, indicó.
También destacó la necesidad de una alianza estratégica entre la experiencia de los pensadores críticos, historiadores y educadores, y la fluidez digital de las nuevas generaciones para no repetir las desigualdades del pasado y promover la soberanía tecnológica y justicia cognitiva.
Construir desde el Sur: una posibilidad real y urgente
Román determinó que es posible construir algoritmos desde el Sur Global. Gracias al acceso a modelos de inteligencia artificial abiertos, a una formación comunicacional crítica y al trabajo colaborativo, Venezuela tiene el potencial para desarrollar soluciones tecnológicas propias en sectores estratégicos como la industria petrolera, la minería, la salud pública, la educación y las ciencias tecnológicas.
Por lo cual hoy, en plena era algorítmica, se plantea un desafío histórico: definir quién diseña los códigos que moldearán el futuro. Si bien las grandes plataformas globales imponen sus lógicas, es viable y urgente que países del Sur asuman su protagonismo.