Prensa LAUICOM- Las movilizaciones masivas en Estados Unidos bajo la consigna “¡No Kings!” (¡No Reyes!) han marcado un hito en la resistencia civil contemporánea. Estas protestas, surgidas principalmente en rechazo a las políticas migratorias y al estilo autoritario de figuras como Donald Trump, descrito por muchos como un “reyzuelo”, van mucho más allá de una simple queja: expresan el cansancio acumulado durante décadas ante la desigualdad, la represión, el racismo y la explotación.
El filósofo Fernando Buen Abad, rector fundador de la Universidad de la Filosofía, subraya que llamarlas simplemente “protestas” es una estrategia mediática para minimizar su verdadero alcance. Buen Abad menciona que detrás de estas movilizaciones hay una demanda profunda por el derecho a la existencia, la libertad ciudadana y la dignidad colectiva.
Las calles se han convertido en espacios de poesía política, donde personas de distintos orígenes (migrantes, trabajadores, mujeres, jóvenes) se unen para decir “¡Ya basta!”. No solo rechazan a un líder, sino todo un sistema que normaliza la injusticia y criminaliza la disidencia.
Estas acciones colectivas demuestran que, incluso en el corazón del poder global, el pueblo sigue siendo sujeto activo de cambio. La consigna “No Kings” no es solo un grito contra la tiranía, sino una afirmación de que ningún ser humano debe someterse a otro.

